Sonia Sierra, es una de esas alumnas que siempre ha tenido claro que su futuro profesional estaba dentro de la veterinaria. Con pasión y dedicación, recientemente ha conseguido su título de ayudante técnico veterinario. Hoy la entrevistamos para conocer en detalle su experiencia.
¿Cómo era tu situación antes de realizar el curso de Ayudante Técnico Veterinario?
Me encontraba trabajando de dependienta en un comercio. Llegó el momento en el que decidí que quería enfocar mi carrera profesional hacia lo que realmente me gusta y apasiona, el sector de la veterinaria.
¿Qué beneficios has conseguido con el curso? ¿Qué ventajas presenta Agorastur?
He podido cumplir el sueño de formarme en veterinaria. Me ha venido genial la metodología que tenéis, he podido compaginar mi formación con mi trabajo de dependienta. La flexibilidad de horarios en este aspecto es un plus. Es algo que no lo encuentras en otros sitios.
También me han ayudado mucho las tutorías personales e individuales con mi profesora, ya que siempre estaba ahí para cualquier duda que tuviera.
¿Qué tal ha sido tu experiencia realizando prácticas?
Ha sido mi parte favorita, las realicé en un hospital veterinario. Al principio estaba más enfocado a observar qué es lo que hacían los profesionales y a enseñarme. Más tarde empecé yo misma a realizar muchas de las tareas. Los tutores de mi centro de veterinaria fueron muy agradables conmigo y siempre estaban preocupados porque aprendiera bien todo aquello que hacía. En resumen, la experiencia ha sido muy muy enriquecedora.
¿Te sientes formada para el futuro?
Yo diría que sí. Además, ahora me encuentro esperando a realizar la capacitación oficial de cuidador de animales de compañía, que viene incluida con el curso de ATV (ayudante técnico veterinario) y seguro que influye muy positivamente en mis perspectivas laborales.
Mi intención ahora es buscar un empleo en este sector y estoy segura de que lo conseguiré.
