Hoy en día, gracias a los avances en medicina, la esperanza de vida ha aumentado hasta una media de edad por encima de los 70 años dando lugar a que el número de ancianos haya crecido considerablemente, una de las principales razones por las que especializarse en geriatría.
Desde que la mujer se ha integrado definitivamente a la vida laboral, en el hogar falta la figura que se ocupe de atender al anciano, sobre todo cuando entra en una fase de dependencia parcial o total.
El perfil de nuestros mayores también ha cambiado, son personas más formadas, más comunicativas y exigentes, que prefieren el entorno de su hogar y en su defecto, residencias donde el trato sea más personalizado y humano, donde se incentive la autonomía en la medida de lo posible y donde se facilite la participación familiar, en definitiva, una atención integral y centrada en cada persona que contribuya a su bienestar y calidad de vida.
Para ello ha sido necesario dotar estos centros de personal cualificado en cada especialidad, tanto médicos como enfermeras, auxiliares de enfermería, fisioterapeutas, animadores, preparadores físicos, psicólogos, y personal socio sanitario.
Atrás ha quedado el tipo de centro que antes llamábamos asilo, centros que se dedicaban única y exclusivamente al cuidados de ancianos, ha pasado a convertirse en residencias geriátricas.
La alimentación en estos nuevos centros es mucho más especializada y se tiende a dar menús personalizados, adecuados para cada enfermedad como hipertensos, diabéticos y para cualquier otra patología.
Otro de los aspectos a destacar en los nuevos centros geriátricos es la importancia que se da al desarrollo de las habilidades psicosociales con la pertinente contratación de personal cualificado para ello.
En la actualidad las residencias geriátricas están indicadas para todo tipo de persona mayor, sin necesidad de que sea dependiente. No hay que sentirse culpable por llevar a nuestros mayores a un centro geriátrico donde va a estar muchas veces mejor atendido que en casa tanto a nivel médico, como físico y psíquico, por lo que se encontrarán atendidos de continuo, entretenidos y se relacionarán con otros mayores.
Además, cada vez hay más centros donde escoger, tanto privados como públicos. Y cada vez más la necesidad de personal cualificado para atender a nuestros mayores.
¿Qué formaciones estudiar para trabajar en el sector de geriatría?
Teniendo entonces más que suficientes razones por las que especializarse en geriatría, quizás te estas preguntando que necesitas estudiar para trabajar en este sector. Si estás pensando en formarte en esta área, existen tres títulos oficiales muy demandados:
- El título de Formación profesional de Grado Medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería
- El título de Formación Profesional de Atención Sociosanitaria
- El Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria a personas dependientes en instituciones.
También hay cursos especializados (con prácticas) en centros geriátricos como:
- Dietética y nutrición en la tercera edad
- Curso de Monitor de Actividades Físicas para Personas de la 3º Edad
- Curso de Monitor Sociocultural en Geriatría
- Curso de Dirección y Gestión de Centros Geriátricos
- Auxiliar de fisioterapia
- Auxiliar de Psiquiatría
Si te gusta este sector y crees que tienes una sensibilidad especial en el trato a gente mayor y dependiente debes saber que es una de las ramas donde más demanda de personal hay en este momento y en consecuencia menos paro.
Además, en los últimos meses y debido a la pandemia, ha quedado demostrada la necesidad de aumentar de personal especializado estos centros con lo que su demanda es cada vez mayor.
¿Y tú? ¿Te animas a especializarte en geriatría?
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